Reemplazo de luminarias convencionales a LED

Entre las múltiples ventajas de la tecnología LED, en contraposición con la iluminación tradicional incandescente, halógena o fluorescente, destaca el importante ahorro energético.

Con una reducción de hasta el 80% del consumo, el LED se convierte en la opción más beneficiosa, tanto en el ahorro económico en la factura de suministro eléctrico; así como, en el respeto con el medio ambiente. En la actualidad, el consumo en iluminación es un elevado porcentaje del gasto energético tanto en hogares como en empresas, por lo que el cambio a iluminación LED permite una reducción significativa de la factura de suministro eléctrico.

La explicación es sencilla: la iluminación tradicional genera mucho más calor para producir y mantener luz, lo que es directamente proporcional al consumo eléctrico.